lunes, 1 de abril de 2013

¿Vamos por una cervecita?


 
Two beer or not two beer, esa es la cuestión.

Mezcla perfecta de sabor, olor y contraste, este néctar de los dioses ha sido la bebida que ha acompañado a miles de generaciones despertando sentimientos, alegrías, amistades y demonios ocultos, por lo que se ha vuelto el foco de atención para la comunidad científica.

No en vano dijo Benjamin Franklin “La Cerveza es la prueba de que Dios nos ama y quiere que seamos felices”, y cómo no, es la bebida que hace a la gente alegre, extrovertida y feliz, según los sumerios.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), define el consumo moderado de 330 ml para la mujer y 660 ml para el hombre al día. Bebiéndose con responsabilidad y moderación, sin caer en el clásico “una no es ninguna”, tiene innumerables beneficios que la harán aún más irresistible e indispensable en nuestro régimen alimenticio.

Compuesta por agua, cebada y lúpulo, su contenido calórico es bajo, al igual que el grado de alcohol, responsable de su delicado efecto relajante.

Rica en vitaminas, minerales, polifenoles, fibra soluble y maltodextrinas, te damos muy buenas razones para que sigas siendo tu bebida preferida:

Ayuda a los procesos de calcificación e incremento de la densidad ósea evitando problemas de osteoporosis.

Evita problemas de estreñimiento y ayuda a disminuir los niveles de colesterol en la sangre.

Mejora los síntomas de la menopausia pudiendo retrasar la llegada de la misma.

Previene la aparición de desordenes neurodegenerativos como el Alzheimer y enfermedad de Parkinson.

En el VI Simposio Europeo en Cerveza y Salud, expertos de la salud explicaron que la cerveza proporciona los mismos niveles de hidratación que el agua, es decir, es apta para beber después de practicar deportes.

Favorece al retraso del envejecimiento del organismo gracias sus propiedades antioxidantes.

Para las mujeres en lactancia, ayuda a prevenir la formación de cáncer y arterioesclerosis, siempre y cuando se beba sin alcohol.

El Centro Alemán de Investigación Oncológica de Heidelberg, indicó que previene la formación de cáncer de próstata, mama, colon, entre otros.

Refuerza el sistema inmunológico mejorando la respuesta del organismo contra patógenos externos, responsables del desarrollo de enfermedades infecciosas.

Previene la aparición de anemia, gracias a su gran aporte de acido fólico y vitamínico.

El estudio Actividad antioxidante de la Cerveza, realizado por la Universidad de Bélgica, indicó que la cerveza cuenta con más de 2,000 componentes con un efecto antioxidante previniendo el deterioro y envejecimiento celular. Para los mortales, esto quiere decir que beber cerveza ayuda a mantenerse joven y bello.

De barril, clara u oscura, sola o preparada, la cerveza hace que la sed valga la pena.

Recuerda beber con moderación ¡Salud!

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