La
sonrisa es una ventana a nuestra personalidad y es capaz de manifestar
sentimientos tan opuestos como la alegría y el temor. Una persona que sonríe
genuinamente transmite a las personas a su alrededor felicidad, seguridad en sí
misma y una actitud positiva, lo que a su vez, tiene efectos en la vida social
de quien sonríe.
“Sonríe
y te diré cómo eres”, y es que nuestra dentadura refleja parte de nuestra forma
de vida. Una persona con buenos hábitos se nota, mientras que otra con malos hábitos
se descubre. El cuidado de los dientes tiene lugar en el hogar, así que
cepillarse los dientes y usar hilo dental es lo mínimo recomendado por los
profesionales de la salud dental.
Hay
un sinfín de métodos para mantener la belleza de nuestra dentadura. Un buen
comienzo es morder una jugosa manzana. Además de brindarte sensación de
saciedad, su dura superficie blanquea los dientes con cada mordida además de
dar una limpieza parcial y prevenir la gingivitis. No por nada se dice que “una
manzana al día aleja al médico de tu vida”. Otro método para blanquear los
dientes es cepillarlos con bicarbonato de sodio después de usar el dentífrico.
Aunque
muchos la consideran una golosina, la goma de mascar disminuye la formación de
placa dentobacteriana, causante de caries y enfermedades de las encías. Masticar
chicle estimula la secreción de saliva, la cual remineraliza la superficie del
diente y detiene las lesiones cariosas del esmalte dental. Para gozar de estos
beneficios, es de suma importancia que la goma de mascar sea sin azúcar.
Nosotros
somos lo que comemos, por tanto, una buena alimentación ayudará a mantener
nuestra salud oral. El consumo de vitamina C (rica en alimentos como el limón,
la naranja, pimiento, tomate y espinaca) neutraliza los oxidantes destructivos
de los dientes y es importante en la generación de colágeno en las encías.
“Azúcar
y canela, hacen la vida buena”, sin embargo, consumir golosinas en exceso puede
resultar en una inevitable visita al dentista. El azúcar favorece las
condiciones para la formación de placa dentobacteriana, debido a que funciona
como un pegamento que ayuda a las bacterias a mantenerse más tiempo sobre la
superficie de los dientes.
Seguir
estos fáciles consejos nos darán una sonrisa sana y bella. Nunca hay que
olvidar que el cepillo, el dentífrico y el hilo son los mejores amigos de
nuestros dientes. Visitar al dentista regularmente es un complemento igual de
importante. La educación a la salud bucal inicia en casa, y su práctica regular
se vuelve una rutina que sin duda nos traerá beneficios. ¿Te apetece una
manzana?
nota:
Las presentes imágenes se obtuvieron de la red. Si el autor de algunas
de éstas fotografías está en desacuerdo con el uso que provee en el
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