miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿Tienes personalidad andrógina?

 
Por: Violeta Ese

Nunca falta la persona que nos hace preguntarnos seriamente si es hombre o mujer. Dependiendo de la cercanía y cuando el nombre no es de mucha referencia, tratamos de encontrar rasgos que nos puedan ayudar a identificar su género. Su aspecto es singular, ya que es la mezcla de lo que conocemos como una apariencia masculina y femenina; para algunos, ver ambos géneros en un solo cuerpo puede llevar a una confusión en la cual el observador desconoce la manera en la que debe de interactuar con ese ser ambiguo.
Se le denomina “andrógino” a la persona cuyos rasgos externos no corresponden definidamente al género masculino o al femenino. Esta cualidad no siempre está relacionada con el hermafroditismo, dicho de la condición biológica en la cual la persona tiene tejido ovárico y testicular.    
Una persona andrógina caminando en la calle puede llegar a atraer un par de miradas desconcertadas. Sin embargo, su recurrencia en el mundo del cine, la música y la moda nos parece normal y hasta marca “tendencia”. Ejemplos famosos de androginia sobran, tal es el caso de Brian Molko, líder de la banda de rock Placebo, cuya apariencia andrógina dio un plus característico al grupo. Bill Kaulitz, del grupo pop-rock Tokio Hotel, podría confundir a cualquiera ya que su aspecto andrógino le permite estar a un par de accesorios de ser un joven rockero a una hermosa chica. Los pómulos marcados y los grandes ojos verdes de Tilda Swinton son clave para su apariencia ambigua, la cual le ha valido papeles como el del arcángel Gabriel en Constantine (2005). Un ejemplo más, en 2011, Andréj Pejic, modelo masculino de origen bosnio, obtuvo el lugar 98 del listado de las 100 mujeres más sexis según la revista para caballeros FHM. Su androginia le ha permitido modelar para ropa masculina y femenina, e incluso llegó hasta las pasarelas de Jean Paul Gaultier portando un traje de novia. Hoy en día, los accesorios, la ropa y el maquillaje son elementos que pueden hacer que cualquiera cambie radicalmente su aspecto. Sin embargo, una persona auténticamente andrógina no tendrá la necesidad de acudir a tantos artilugios para mantenerse en ese punto medio tan deseado por muchos en el mundo de la moda. 
La androginia se divide en visual y psicológica; una persona con aspecto andrógino no forzosamente será psicológicamente andrógino y viceversa. Ejemplos claros de la androginia visual son los descritos anteriormente. Por otro lado, Sandra L. Bem, Universidad de Cornell, en la década de los 70 acuñó el concepto de “androginia psicológica”, la cual es descrita como la adaptabilidad o flexibilidad comportamental que surge con la integración de atributos definidos culturalmente como masculinos y femeninos.
Su investigación consistió en la elaboración de un instrumento de medición llamado Inventario de Rol Sexual de Bem, el cual clasifica a los individuos como masculinos, femeninos, andróginos e indiferenciados. El inventario consiste en una serie de ítems que pueden ser característicos masculinos (eructar), femeninos (llorar) y neutros (leer); cada ítem recibe una calificación (1 al 7) según el grado de confort que ocasiona el ítem en el individuo. Al final, el promedio de las calificaciones de los ítems son los que determinan el grado de masculinidad o femineidad de una persona y pueden clasificarse de la siguiente manera:
·      Femenino: Promedio femenino alto, promedio masculino bajo.
·      Masculino: Promedio masculino alto, promedio femenino bajo.
·      Andrógino: Promedio femenino alto, promedio masculino alto.
·      Indiferenciado: Promedio femenino bajo, promedio masculino bajo.
En sus investigaciones, Bem explica: “Los individuos con una tipificación sexual muy marcada (femenino o masculino) se encuentran limitados en cuanto al rango de comportamientos que se permiten llevar a cabo… esta restricción comportamental se realiza mediante la represión de cualquier comportamiento que pueda ser considerado como no deseable o inapropiado para su sexo… por otro lado, la persona andrógina es el prototipo de salud mental, ya que no se restringe sólo a los comportamientos asociados a sus sexo ”.
Aunque el Inventario de Rol Sexual de Bem fue elaborado a finales de los años 70 y evidentemente ha habido cambios significativos en cuanto a los roles tradicionales, éste sigue vigente y es empleado por los especialistas de salud mental alrededor del mundo, aunque adaptándose a la realidad social de cada país en donde es empleado.
Desde que surgió el concepto “androginia psicológica”, éste fue ligado a la idea de bienestar mental, esto no significa que tener una personalidad femenina, masculina, o indiferenciada sea malo, al contrario, es tan solo una parte de todas las características que poseemos y que nos hacen únicos. Mientras tanto, la androginia psicológica nos enseña que es posible tomar lo mejor de ambos géneros. Muy bien lo dijo Abraham Lincoln “Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son”.  
Nota: Las presentes imágenes se obtuvieron de la red. Si el autor de algunas de éstas fotografías está en desacuerdo con el uso que provee en el blog, favor de anunciar su petición para ser removidas de inmediato. Enviar solicitud a melissa.limon@interpress.com.mx

No hay comentarios.:

Publicar un comentario