Quien de todo se ríe, ese es el que bien vive, reza un refrán y como toda máxima, posee
sabiduría popular, pero también científica. Un estudio realizado por el
profesor de psicología evolutiva, Robin Dunbar, en la Universidad de Oxford,
descubrió que la risa es un analgésico natural que alivia el dolor y reduce el
impacto de algunas enfermedades.
Reír con honestidad y de manera espontánea
hace que nuestro cerebro genere sustancias químicas que se asocian con el
bienestar, además de que físicamente ejercita los músculos de rostro y tórax y
nos hace más atractivos y saludables.
Reír de manera constante y franca protege
al organismo de contraer infecciones y es un gran aliado para combatir la
depresión, tan de moda en estos días donde el estrés está a la orden y ataca
sin piedad sin importar edad o sexo. Es cierto que culturalmente brindamos una
sonrisa para demostrar amabilidad o empatía a quien está frente a nosotros, esa
risa que es bienvenida como un protocolo de servicio y educación no cuenta, ya
que nuestro cerebro sabe que estamos interpretando un rol.
La mejor manera para
lograr reír y reír a carcajadas y sin pena es en compañía de nuestros amigos,
familia o pareja. Reunirse en la casa de un ser querido y contar anécdotas
graciosas o chistes despertará la chispa para que la risa se genere, además de
que es contagiosa, ¿no te ha pasado que el chiste no te dio gracia, o ni
siquiera lo entendiste, pero ver a tu amigo reír hasta ponerse morado te hace
reír de igual forma? ¿Ves? La risa tiene un impacto positivo que te hará pasar
un buen momento, te relajará, dormirás mejor y al otro día despertarás con una
actitud positiva, ya que reír tiene un efecto de hasta 24 horas, si eso lo
complementas con ejercicio, te sentirás dichoso y pleno.
Si
eres un poco tímido o lo tuyo no son las reuniones, hay buenas noticias para
ti, con ver videos graciosos como animales haciendo payasadas o escenas
divertidas será suficiente para hacer correr la sangre en tus venas, nivelar tu
presión y explotar de risa.
No
hay pretexto para no reír, en tu trabajo tómate unos minutos para escuchar
música alegre o ver algunos videos cómicos en la Web, así le bajas a tu nivel
de estrés , incrementas tu creatividad y contagias de sonrisas a tus compañeros
de trabajo, haciendo que la estancia en la oficina sea más amena.
Sin
duda el cuerpo es sabio y nos provee de todo lo que necesitamos. Reír no cuesta
nada, más que las ganas de hacerlo. Hay risas que generan dolor el estómago,
ese dolor es bueno, acabas de hacer un equivalente a 30 abdominales.
Y
tú ¿cuántas veces ríes al día?
nota:
Las presentes imágenes se obtuvieron de la red. Si el autor de algunas
de éstas fotografías está en desacuerdo con el uso que provee en el
blog, favor de anunciar su petición para ser removidas de inmediato.
Enviar solicitud a melissa.limon@interpress.mx
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