Por: Violeta Ese
Nuestros
sentidos son la puerta al mundo; gusto, tacto, olfato, oído y vista conforman
una herramienta eficaz para determinar lo que nos gusta o desagrada de nuestro
alrededor.
La atracción va más allá de la belleza corporal y es que absolutamente todos los sentidos interfieren a la hora de escoger pareja ya que son capaces de provocar sensaciones y emociones casi indescriptibles. Muy bien dicen que el amor entra por los ojos, que el olor de tu pareja es el más delicioso perfume y que no hay mejor sensación que palpar el cuerpo de tu ser amado, pero, ¿qué pasa con el gusto?
El sentido del gusto se encuentra en la lengua y está dotada de aproximadamente 10,000 papilas gustativas, las cuales permiten que un ser humano identifique los sabores de acuerdo a las cualidades químicas de lo que está degustando.
En situaciones más íntimas, la experiencia sensorial del gusto aumenta el deseo entre la pareja siendo el beso el preludio de la relación sexual. Durante este primer intercambio de fluidos, el hombre transfiere testosterona a la mujer para aumentar su excitación. Cuando el sabor de la saliva es agradable, el disfrutar de este húmedo aperitivo puede hacer más placenteras las relaciones sexuales además de funcionar como un lubricante inagotable.
Si nos desplazamos un poco más abajo encontramos los genitales y es ahí en donde, además de la penetración, toma lugar el sexo oral: la estimulación de los genitales con los labios, la lengua e incluso los dientes.
Asumiendo que se tratara de una pareja heterosexual, cuando el hombre es el receptor del sexo oral, la máxima estimulación sensorial gustativa para la mujer es la eyaculación. El semen puede tener diferentes sabores de acuerdo a la alimentación; cuando la dieta es rica en grasas, picantes, pocos alimentos naturales y, además, fuma y bebe, la tendencia de su sabor seminal será poco agradable. Al contrario de los que comen frutas y verduras, cuyo sabor será insípido. Por otro lado, aquellos cuya dieta tiene altos niveles de azúcares tendrán, naturalmente, un sabor dulce y quienes sean adoradores de las carnes rojas tendrán un sabor agrio.
No es muy diferente en las mujeres. El sabor y la consistencia del flujo vaginal también depende de sus hábitos y la alimentación. El consumo de alcohol y tabaco provocan un sabor amargo; las carnes rojas y complejos vitamínicos hacen al flujo agrio; en tanto que las bebidas azucaradas, hidratos, pasteles y helados aportan un sabor dulce. Para tener una experiencia gustativa agradable y suave hace falta tener una dieta rica en frutas y verduras.
Disfrutar
el sabor de tu pareja maximiza la actividad sexual. Degustar cada milímetro de
su piel puede llevarte a una explosión de sabores que seguramente querrás volver
a probar y en esta práctica no hay lugar para el miedo a la experimentación. Aunque
algunos piensen que lo natural es lo mejor, siempre podemos intensificar la
estimulación con otros líquidos que no precisamente sean producidos por nuestro
cuerpo; lubricantes de amplia variedad de sabores, miel, chocolate líquido,
etc.
Lo importante es que tengamos en mente que recibimos la estimulación sexual a través de los cinco sentidos. Si hacemos uso adecuado de cada uno de ellos, seguramente aumentará nuestro deseo hacia la pareja. Al final de cuentas, el amor realmente es ciego y la unión mente-cuerpo hacen de nosotros todo un universo por explorar.
nota: Las presentes imágenes se obtuvieron de la
red. Si el autor de algunas de éstas fotografías está en desacuerdo con el uso
que provee en el blog, favor de anunciar su petición para ser removidas de inmediato.
Enviar solicitud a melissa.limon@interpress.mx
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