miércoles, 21 de mayo de 2014

Brasil: la imagen de desarrollo que vende al mundo


Por Flor Khaleesi

Brasil es un maravilloso y codiciado paraíso tropical que se ha convertido en objeto de deseo turístico y empresarial durante los últimos años. Posee fecunda vida cultural y una envidiable gastronomía, su mística naturaleza, el dinamismo de su comercio y la belleza de su exótico mestizaje lo han colocado como uno de los principales destinos internacionales de Latinoamérica, precedido por México y Argentina.

Como país que dará casa al Mundial 2014 y a las Olimpiadas del 2016, el Portugal de América ha invertido exorbitantes recursos para albergar a millones de turistas que desean presenciar el magno evento futbolístico, sin embargo, las malas noticias se esparcen como el fuego sacando a la luz gran cantidad de problemas que ponen en tela de juicio su gran economía.

A pesar de que Brasil tuvo siete años para construir la infraestructura prometida (13 aeropuertos, trenes subterráneos y modernas carreteras), no ha logrado terminar los doce estadios de fútbol donde se efectuarán las rondas deportivas. Una de las grandes preocupaciones que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) ha expuesto, por palabras del director de Marketing, Thierry Weil, es que no saben exactamente la cantidad de asientos que habrá en cada estadio y, en especial, que la Arena Corinthians, donde se dará el partido inaugural entre Brasil y Croacia, está inconclusa.

No sólo se ha cancelado o retrasado la construcción de sistemas de trenes subterráneos y monorrieles, pistas de aterrizaje o terminales internacionales, sino que también han salido a la luz los graves problemas de corrupción y desigualdad social.

Muchos se preguntan si los brasileños están en contra de estos magnos eventos y por qué. La respuesta es sí. Protestan porque su país está realizando una colosal inversión en estadios que en un futuro no tendrán sentido. Algunos de los lemas presentes en las manifestaciones son “sin salud, no hay mundial” y "no es por los centavos, es por los derechos", lemas que dejan a flor de piel el sentimiento de indignación de la población.

La ira por la gran cantidad de recursos invertidos para los eventos crece con los altos índices de analfabetismo, desnutrición y pobreza. Las obras de construcción superan los 2,700 millones de euros cuando estaban presupuestadas en 800 millones y se calcula ascenderán hasta 10,000 millones.

El periodista danés Mikkel Jensen, tras años de prepararse para el mundial, expuso su indignación en las redes sociales al ver la otra cara de Brasil que, al parecer, está desapareciendo y masacrando a niños de las calles para presentar una falsa imagen de desarrollo. Inclusive, el instrumentista y cantautor brasileño, Edu Krieger, lanzó una polémica canción llamada “Lo siento Neymar”, donde explica en un ritmo melancólico porqué esta en contra de la celebración del mundial.

Si ya estás listo para viajar y tienes tus boletos en mano para vivir la pasión del mundial, tal vez deberías pensar un poco más qué hay tras bambalinas, porque esto, es sólo una probadita de la catástrofe Mundial Brasil 2014.

Nota: Las presentes imágenes se obtuvieron de la red. Si el autor de algunas de éstas fotografías está en desacuerdo con el uso que provee en el blog, favor de anunciar su petición para ser removidas de inmediato. Enviar solicitud a melissa.limon@interpress.com.mx



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