Por: Romina Fusset
Es muy divertido subir fotos a Facebook para presumir a
nuestros amigos los tarros de
cerveza, vodka, tequila y la gran variedad de bebidas que nos colorearon las
mejillas y nos pusieron bien alegres esa noche de viernes.
Tampoco falta la anécdota que orgullosamente contamos de la
gran súper “peda” donde el alcohol hizo de las suyas y terminamos bailando
sobre la mesa o contamos alegremente sobre aquel amigo de quien todo el mundo
se mofó por haberse quedado dormido y terminó con una gran cantidad de fotos
burlescas.
Hay quienes
dicen que no hay fiesta ni diversión sin alcohol y, a pesar de que esta droga
legal es aceptada socialmente y se “toma a la ligera”, es la causa de 2.5
millones de muertes cada año, según datos expuestos por la Organización Mundial
de la Salud (OMS).
Aunque
“alcohólico” parece ser un término muy de moda que al parecer te hace encajar
en diversos círculos sociales debido a la vida de placer que denota, en muchas
ocasiones no es más que pura pose. Sin embargo, no hay que descartar la
posibilidad de que ya estés presentando síntomas del verdadero alcoholismo y
aún no hayas caído en cuenta, basta con sentir la angustiante ausencia del
whiskey en las rocas en la mano para que te des cuenta del embrollo en el que
te has metido.
No todos
bebemos igual, sin embargo, es posible categorizar los tipos de bebedores más
comunes, ¿con cuál te identificas?:
Bebedor social: Beben
únicamente en reuniones o en ocasiones sociales y no se les acaba la fiesta si
no hay más alcohol. Únicamente lo hacen para darse un gustito, sentirse alegres
y, ¿por qué no? también para encajar un poquito más, pero deben de tener cuidado
de no abusar porque pueden perder fácilmente el control.
Bebedor fuerte: Es el bebedor
mañoso e inteligente. No presenta complicaciones sociales, familiares o
laborales porque raramente se embriaga en situaciones o lugares inadecuados. A
pesar de esto, le gusta mucho beber, es parte importante de su vida, es uno de
sus grandes placeres y toma una cantidad considerable varias veces a la semana.
Cualquier ocasión es perfecta para tomar, desde un bautizo hasta el rompimiento
con su pareja. Para él, no hay fiesta ni diversión sin bebida. Siempre ofrecerá
y aceptará tragos y generalmente se le admira por su gran capacidad de control.
Ebrios ocasionales: Su cuerpo no
le exige el alcohol, sin embargo, es algo que le gusta hacer. Su objetivo con
la bebida es divertirse y perder el control, vivir esa aventura. Generalmente,
llega a las fiestas con algunas copitas de más y siempre tendrá una excelente
disposición para ir por más “chupe”. Terminar totalmente ebrio es un gran
triunfo para él, aún sin saber si estando borracho se convierte en un chiste o
en un verdadero problema para los demás. Deben de prestar especial atención,
porque están a un paso de graduarse en alcoholismo.
Bebedor alcohólico: Es aquél que
necesita una copa de alcohol casi hasta para respirar. Su cuerpo está tan
acostumbrado a su consumo que se lo exige y, de no tomar su dosis, presentará
síntomas de abstinencia. No puede decir “ya no más” y suele llegar al trabajo,
el cumpleaños de su hija, el dentista y casi en cualquier ocasión con un fuerte
olor a bebida. No le importa qué tomar, sólo necesita hacerlo. Su cuerpo y su mente presentan un deterioro
importante y la parte emocional está muy disminuida. Sabe que está en un grave
problema, pero no puede resolverlo.
Siempre va a
existir el primo de un amigo que ha perdido su trabajo, familia y círculos
sociales por el alcohol. El ansia por beber, el no poder ponernos límites,
síntoma como náuseas, sudoración o temblores por no tener una copa a la mano y
el tener que beber cada vez más para sentirnos satisfechos son fuertes signos
de alerta.
Realiza el test
de autoevaluación para conocer cuál es tu situación en la
página de Oceánica en el siguiente link: http://oceanica.com.mx/auto_alcohol.html
El alcohol no
es un juego y puedes dañar a más gente de la que te imaginas.
Nota: Las presentes imágenes se
obtuvieron de la red. Si el autor de algunas de éstas fotografías está en
desacuerdo con el uso que provee en el blog, favor de anunciar su petición para
ser removidas de inmediato. Enviar solicitud a melissa.limon@interpress.com.mx
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